sábado, 18 de mayo de 2013

CÓLICOS DEL LACTANTE


Cólicos del lactante. Masaje para bebés en vientre- abdomen



            En nuestra cultura occidental, probablemente sea esta zona anatómica, la más masajeada a lo largo del tiempo. Los famosos cólicos del lactante, gases, estreñimiento (estimular el tránsito intestinal), son causa de malestar en niños y niñas; y causa de intranquilidad e insomnio de los padres. 

          Cualquier abuela que se precie, instruye con sus consejos (algunos útiles, otros trasnochados y caducos) a hijas e hijos, para mejorar esta situación.

      Pero hasta que el ombligo haya caído, y la cicatriz umbilical, esté perfectamente cicatrizada y seca; acariciaremos con breves toques, esta zona; SOLAMENTE.



           Después podremos presionar suavemente, el abdomen con la palma de la mano, dibujando movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj. Previamente, haremos una fricción para extender en la zona la crema o el aceite que utilicemos. Otra posibilidad, es trabajar simulando las olas: una mano después de otra, desde debajo de las costillas hasta la parte baja del vientre. Con las manos planas y perpendiculares al bebé.  Podemos sujetar ambos pies con una mano, y con el antebrazo de la otra, siempre de arriba abajo, hacemos lo mismo.


        Para los cólicos, muchas abuelas, recomiendan hacerlo con aceite de oliva, atemperado con el calor de nuestras manos. Insisten, en que, antes de llegar a cien movimientos circulares, el bebé estará perfecto.


         Una variable, que a mí particularmente, me ha servido, durante mi vida profesional, en casos de fuerte estreñimiento y cólicos del lactante dolorosos; es colocar al bebé boca abajo, apoyado en mi antebrazo izquierdo, con la cara hacia fuera, apoyada en la flexura entre brazo y antebrazo y las piernas colgando a los lados de mi muñeca. Introduzco la mano derecha (soy diestro) por debajo hasta encontrar el vientre, y con ella realizar la fricción, en círculos, durante unos minutos. Casi siempre, el resultado es que el bebé se calma, y suele dormirse. Además, los padres se relajan y te contemplan agradecidos.


              Este tipo de masaje, como dijimos anteriormente, es especialmente útil en caso de gases, estreñimiento o simplemente, para estimular el tránsito intestinal. No obstante, debemos estar vigilantes. Lo que por regla general, suele ser una cuestión de pedetes, en los mínimos casos puede ser algo más serio. Ante la duda, pedir la opinión de los profesionales de la Salud.


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