Aunque el quiromasaje o masaje, sea muy sano y saludable, tiene unas contraindicaciones, que pueden no ser absolutas, ya que cada caso y persona, son únicos y especiales:
- Traumatismos agudos. Heridas abiertas, esguinces musculares, rotura de tendones, contusiones, quemaduras, sabañones, fisuras y fracturas de huesos.
- Artritis reumática y gota.
- Miositis osificante traumática.
- Periostitis y tenoperiostitis (inflamación entre el tendón y su inserción en el periostio, produce excesiva tensión muscular)
- Bursitis
- Infecciones.
- Presión sobre un nervio.
- Flebitis
- Enfermedades sanguíneas.
- Trombosis.
- Vasos sanguíneos artificiales.
- Calcificación de estructuras blandas.
Y cualquier otra que indique un profesional capacitado.
Además es recomendable, antes de ningún masaje, someterse a una revisión
cualificada y un balance morfoestático.
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