NOTAS DE AUTO-MASAJE
Podemos adaptar el automasaje a actividades cotidianas.
Una ducha
después de un cansado día de trabajo en casa o fuera de ella, puede
ser el inicio de nuestro automasaje (con mucho cuidado para evitar
accidentes, dentro de ella). Podemos aprovechar el jabón como
lubricante de nuestra piel antes de aclararnos, y un aceite
hidratante de los que se aplican siempre
con la piel húmeda,
después. Parte de las técnicas y movimientos, los haremos dentro de
la bañera y otros fuera, sobre una toalla. El borde de la bañera,
puede ser la silla necesaria, para masajear los pies.
No debemos
olvidar la importancia del agua en cualquier forma de vida (incluida
la nuestra), somos agua, un baño o una ducha, nos vuelve a poner en
contacto con un entorno natural que calma, relaja, cura y da vida.
Hoy en día, por un pequeño gasto, podemos adquirir alcachofas para
las duchas, con distintas posiciones útiles para masajear el cuerpo
con agua. El ambiente dentro del baño, después de una ducha, además
favorece el automasaje; es cálido, agradable, cargado de humedad.
AUTO-MASAJE EN LAS MANOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario