viernes, 31 de mayo de 2013

EL FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO ESTRESADO.


EL FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO ESTRESADO.

        Publicado en Facebook  "héroes del pensamiento" grupo de filosofía


"Un cerebro tranquilo es lo esencial para una vida buena…"  Y. Thériault

       No consigo recordar, en la nube entrópica cuántica de mi desmemoria; el momento en mi adolescencia, en que tuve información del llamado "cerebro reptiliano, o de los dinosaurios". Eso sí, existe una chispa de recuerdo que me dice que fue gracias al Maestro Pinillos, en un librito comprado de segunda mano, en la Cuesta de Moyano de Madrid. Era "La mente humana". Tampoco recuerdo si el lomo marrón del librillo me tentó desde las mesas expuestas en la acera, o lo adquirí motivado por la "recomendación" obligada de alguno de mis profesores de la época.
       Vaya por delante, todo este párrafo de desvarío; para explicar que disfruté el libro, y que Don José Luis, establecía a grandes rasgos, que podíamos entender la estructura del cerebro, dividida en tres grandes capas superpuestas una a otra, atendiendo a su antigüedad y devenir evolutivo. La capa más profunda y por tanto más antigua, pequeña y primitiva, era el cerebro reptiliano. Desde ese momento, tal teoría la he visto expuesta en distintos soportes, tiempos y pareceres. Con palabras y/o exposiciones similares o ligeramente variadas, pero con el fondo inalterado. Así que aquí va.

       Podemos decir que atendiendo a esa antigüedad y evolución, el cerebro tiene 3 secciones:
  • el cerebro reptiliano: pequeño y más profundo, se encarga de controlar las actividades automáticas del cuerpo, como puede ser el ritmo cardíaco, mantener una temperatura interna corporal para que el cerebro no "arda", respirar; y los instintos más primarios, como el de supervivencia.

  1. el cerebro límbico: envolviendo al cerebro primigenio, que ocupa la mayor parte del volumen cerebral, responsable de las emociones.

  • el córtex, o cerebro cortical: una fina película de células en forma de capa externa, donde se producen las funciones superiores del ser humano, como puede ser el acto de pensar.

 
RECOMENDACIONES
       Cuando nos estresamos, por la razón que sea, el cerebro reptiliano, estimula un órgano llamado amígdala en la zona límbica, que emite distintos mensajes de acción (eléctricos, hormonales…); uno de ellos va dirigido a las glándulas suprarrenales, para que produzcan adrenalina y cortisol a toda máquina. La primera provoca una acción defensiva o agresiva urgente de todo el cuerpo, y la segunda resistencia física.
       Si esta reacción se mantiene a lo largo del día, o de los días, nuestro cuerpo es capaz de soportarlo a marchas forzadas; pero termina agotándose. Abandona porque no lo soporta más. Podemos "quemarnos".
       Richard Davidson descubrió, no hace mucho, que para inhibir las reacciones de estrés exageradas, necesitábamos que el lóbulo prefontral izquierdo del cerebro, se activara. De esta manera se inhibían esos famosos mensajes urgentes que emitía la amígdala; gracias a las hormonas y endorfinas, productoras de relax y bienestar.

       ¿Y cómo activamos esa zona? Fácil, bueno, bonito y barato:
CON UN PLACER INMEDIATO, CON UN RECUERDO FELIZ, CON UN PENSAMIENTO DE RECOMPENSA O PLACER FUTURO, UTILIZANDO UNA HERRAMIENTA LLAMADA RELAJACIÓN, MEDITANDO.


       Así que blanco, en botella, y de la vaca; ya sabéis………………

 (Nota: me encanta que los USA se vayan a gastar una pasta, para intentar descubrir los secretos íntimos de nuestro fantástico "procesador personal", con un cerebro español exiliado intelectual a su cabeza.)

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