AUTOMASAJE:
Poderse aplicar
un masaje a uno mismo tiene inconvenientes: hay zonas del cuerpo que
no podremos alcanzar, no nos relajamos totalmente, no podremos
dejarnos llevar, y disfrutar de las sensaciones que produce
plenamente...
Pero también tiene aspectos muy positivos: si estamos
cansados o entumecidos ayuda a reanimar el cuerpo, aprender a tocar
nuestro cuerpo es una buena manera de aceptarlo, y descubrir si las
sensaciones que provoca el auto-masaje, en las distintas partes
anatómicas son positivas o no; combatir el estrés, prevenir lesiones por esfuerzos repetitivos, es calmante y relajante;
tonifica, mejora y recupera la línea, previene la celulitis, aumenta
la calidad y firmeza de la piel, mejora el estado de ánimo, suaviza
el carácter…
Puede
aplicarse cuando y donde uno quiera, casi nunca está contraindicado.
Lo único
prohibido es tener prisa.
Buscaremos
un lugar tranquilo y agradable, íntimo si lo preferimos. Un poco de
música tranquila si nos apetece. Lo ideal es olvidarse de todo e
intentar conseguir el máximo de sensaciones relajantes y
benefactoras posibles. Liberarse de cualquier prenda o joya, que
cubra u oprima nuestra piel y cubrirla con un buen aceite de masaje
templado, ya de por sí es el comienzo de un masaje saludable y
produce la primera experiencia placentera. Podemos utilizar una silla
baja y algún taburete para apoyar las piernas.
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