sábado, 21 de febrero de 2015

PROFUNDICEMOS EN EL DRENAJE LINFÁTICOS. QUIROMASAJE LINFÁTICO.

PROFUNDICEMOS EN EL DRENAJE LINFÁTICO

QUIROMASAJE LINFÁTICO.

quiromasaje linfático, toxinas, celulitis, drenaje linfático, estrés


CELULITIS (paniculopatía edematosa-fibroesclerótica)

Debajo de la piel existen tres capas de grasa. La celulitis se desarrolla en la parte más superficial de las tres capas (las otras dos son reservas energéticas necesarias para la vida). 
Esta capa está organizada en cámaras por fibras de tejido conectivo, donde se sitúan las células de grasa (adipocitos). Las células adiposas rellenan estas cámaras, acumulando grasa y líquido. Estas grasas son de difícil eliminación y con el paso del tiempo, imposible de forma natural. Además el drenaje linfático es insuficiente para remover el fluido excesivo. Llega un momento, que al estar las cámaras repletas durante mucho tiempo, las fibras del tejido conectivo se endurecen y contraen, y tiran hacia debajo de la piel. Se produce una piel con hoyuelos debida a cambios de la circulación sanguínea, drenaje linfático, grasa y tejido conectivo (y por tanto también de la piel)

De forma más frecuente, la celulitis localizada aparece en (por orden de frecuencia): abdomen, muslos, nalgas, cara interna de las rodillas, tobillos, espalda y parte superior de los brazos.

CELULITIS (2).....FASES Y TIPOS


La celulitis puede ser de distintos tipos y atraviesa por unas fases:

  • Fase 1: la zona celulítica se palpa espesa, menos elástica y más fría, comienza a verse a la presión la “piel de naranja”. Pueden aparecer algunas “arañas vasculares” y edemas. Se debe a un enlentecimiento de la circulación sanguínea y linfática. Esta etapa es reversible.
  • Fase 2: la retención de líquidos (edemas) es mayor y el líquido empuja y comprime todo lo que tiene alrededor; las células de grasa se hacen mayores y aumenta su número. Aparecen estrías y varices. La piel de naranja empieza a hacerse visible sin presión, y puede ser dolorosa al tacto. Es reversible

  1. Fase 3: aparición de fibrosis debido a la degeneración del colágeno de las células. Se forman bloques amorfos (nódulos) que aprisionan las células de grasa repletas de triglicéridos. Aparecen estrías nacaradas. Se hace difícil la reversibilidad, salvo por un tratamiento exhaustivo, agresivo y sostenido.

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  • Fase 4: fibrosis cicatrizal, con verdaderas cicatrices. Los nódulos son mayores. Esta fase es imposible de revertir, pero puede mejorarse.


Podemos distinguir distintos tipos de celulitis localizada: dura que aparece en deportistas o bailarinas debido a una mala nutrición y oxigenación de la piel; fláccida por sedentarismo, abandono del ejercicio físico o por tratamientos dietéticos abandonados con posterior recuperación del exceso de peso; edematosa frecuente en jóvenes y adolescentes, produce retención de líquidos sobre todo en las piernas. Está influida también por cambios hormonales.

Existen distintos tratamientos y técnicas para combatir la celulitis, que deben ser adecuados y específicos para cada persona, fase y tipo de celulitis. El tratamiento debe ser continuado.
Todos se basan en cuatro pilares, que deben ser cuidados IMPRESCINDIBLEMENTE (no trabajar uno de ellos hace que cualquier tratamiento fracase en todas las demás facetas):
1. Dietético: seguir una dieta sana, equilibrada y adecuada a cada situación personal es imprescindible. La dieta ideal debería ser rica en frutas y verduras, moderada en el consumo de azúcares, carnes y pastas y pobre en el consumo de fritos, grasas, salsas, fiambres, chocolate. Con una ingesta diaria de agua suficiente. Exenta de alcohol. Debidamente supervisada y recomendada por un profesional capacitado.
2. Ejercicio físico: evitar el sedentarismo. El ejercicio físico debe asegurar un gasto energético adecuado, a las necesidades de cada persona; además debe
ser saludable para las funciones y órganos de nuestro cuerpo (tono muscular, circulación, articulaciones…)
3. Control y vigilancia del estado de Salud: ante cualquier tratamiento para la celulitis es necesario un buen nivel de Salud, que debe ser mantenido en el tiempo: control de constantes (Tensión arterial, peso…), control analítico (colesterol, triglicéridos, función renal y hepática…) En particular más, si hay patologías como obesidad, problemas hormonales, circulatorios…Esta vigilancia y control debe realizarla siempre un PROFESIONAL SANITARIO. Que además, nos recomendará si es preciso, la administración de fármacos específicos. BAJO NINGÚN CONCEPTO NADIE QUE NO SEA SANITARIO ASUMIRÁ ESTA FUNCIÓN.


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