martes, 24 de marzo de 2015

¿CALOR O FRÍO? ¿QUÉ UTILIZAR CUANDO TENGO DOLOR? (2) CRIOTERAPIA Y TERMOTERAPIA

¿CALOR O FRÍO? ¿QUÉ UTILIZAR CUANDO TENGO DOLOR? (2) CRIOTERAPIA Y TERMOTERAPIA

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¿CUÁNDO Y CÓMO APLICAR CALOR?: TERMOTERAPIA

         Podremos aplicar calor siempre que haya pasado la fase inflamatoria, más o menos aguda, que comentábamos en la anterior entrada. Aproximadamente tres días tras la lesión.  

         Lo ideal es aplicarlo aproximadamente unos 20 minutos. Cuando apliquemos calor, intentamos producir un aumento de sangre en la zona (al aumentar el flujo sanguíneo se promueve la regeneración de la lesión); disminuye la presión arterial, y favorecemos un efecto sedante, debido a la relajación muscular y al alivio de la fatiga muscular.

         Deberemos tener cuidado a la hora de aplicar el calor, ya que podemos quemar nuestra piel sin darnos cuenta. En particular si tenemos algún problema diabético, ya que la sensibilidad al calor es menor.

         Tenemos que notar calor intenso, pero agradable (si utilizamos algún aparato productor de calor seco, lo haremos en una posición media). Siempre es recomendable revisar la zona, cada cierto tiempo para comprobar que no se ha producido ninguna quemadura o que la piel no esté irritada.

         Disponemos de diferentes métodos de aplicación de calor:

  • mantas eléctricas,

  • sacos de semillas,

  • fangos, barros.

  • parafinas, ceras de fácil limpieza,

  • lámpara de infrarrojos...

         No hay gran diferencia entre ponerse una cosa u otra, ya que el calor que vamos a producir siempre va a ser superficial. Así que si en casa tienes, alguna de estas maneras de aplicar calor, tampoco es necesario usarlas todas. Ninguna es mejor que otra. Lo ideal es que produzca calor seco.

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         Principalmente, pasados esos tres días de la lesión; es recomendable el calor en contracturas, lesiones por esfuerzo, malas posturas, rigidez.

         Antes de entrenar podemos aplicarlo, para aumentar la flexibilidad y evitar lesiones.

¿CUÁNDO NO DEBEMOS PONERNOS CALOR?

         Nunca deberemos poner calor si existe inflamación, es decir, si la zona está caliente, enrojecida e hinchada.

         Por supuesto, tampoco lo aplicaremos durante los tres primeros días tras un golpe, esguince, fractura... ya que entonces la inflamación aún está presente.

         En casos de anestesia o alteración de la sensibilidad (como comentábamos anteriormente, en pacientes diabéticos) deberemos tener especial cuidado por el riesgo de quemaduras.

         Tampoco aplicaremos calor en procesos infecciosos, cardiopatías descompensadas, ni en caso de alteraciones de la tensión arterial como en hipotensión grave.

         Como con la crioterapia, que comentábamos en la anterior entrada; ante cualquier duda siempre consultaremos con un profesional debidamente capacitado y formado para ello.


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